«…más que una imagen única es una nueva historia que contar, hablar sobre personas, momentos o luces que me emocionan me preocupan o despiertan mi curiosidad…»

¿Cómo y cuándo empezó con la fotografía?

«De manera autodidacta con cualquier libro que caía en mis manos, era más o menos 1991 y cuando cobré mi primer sueldo me acerqué a Fotocasión, una tienda de referencia en Madrid, para adquirir mi primera cámara réflex y en 1993-1994 empecé mi colaboración con diferentes medios impresos realizando para ellos retrato, fotoreportaje, etc.»

El fotógrafo que más ha influido en su obra

«Sin duda mi abuelo, criarme entre sus negativos y pequeñas copias influyó sin duda de manera decisiva en mi pasión por ella, también la obra de grandes fotógrafos españoles como Catalá Roca o Pérez Siquier o la de otros como Robert Frank, Eugene Smith o William Klein que provocaron en mi una gran curiosidad por intentar expresarme a través de la fotografía.»

¿Cuál fue la primera cámara que utilizó?

«Pues una muy sencilla, era una compacta Minolta AF-C con un objetivo fijo de 35mm con la que empecé a experimentar por las calles de Madrid tomando fotografías de todo aquello que despertaba mi curiosidad.»

¿El fotógrafo nace o se hace?

«Como en cualquier otra disciplina artística existen personas con una capacidad especial para transmitir y con una mirada que nos cautiva, sorprenden desde el principio pero creo que el esfuerzo, la constancia y el trabajo se notan claramente en la obra de cualquier autor. Eso que decía uno de nuestros grandes… que la inspiración te coja trabajando.»

¿Cómo afecta al trabajo del fotógrafo la tecnología y todos los programas informáticos cómo Photoshop?

«Dependiendo de la disciplina fotográfica y tu percepción de la técnica puede influir mucho, al final todo son herramientas, aunque lo realmente interesante y emocionante en mi opinión es lo que somos capaces de transmitir y de crear con ellas. En mi caso personal la utilizo cada vez menos, Photoshop sólo ha sido siempre el sustituto del laboratorio clásico por economía de tiempo (ese bien tan escaso).»

¿Qué le aconsejaría a alguien que está empezando en la fotografía?

«Uff, qué difícil dar consejos, quizás que piense en lo que realmente quiere contar, que sea libre y sobre todo que nos muestre como él/ella ve el mundo, eso es lo que para mí lo hace único e interesante.»

¿Cómo surgió la primera exposición?

«En el año 2015 uno de mis trabajos fotográficos fue proyectado junto al de otros autores en una actividad del Centro de Arte Alcobendas en Madrid, de una manera absolutamente espontánea su directora Belén Poole Quintana me propuso exponer allí, un enorme orgullo por lo que ese centro de arte representa para la fotografía en España con una de las mejores colecciones de fotografía española. Un lujo y una experiencia absolutamente enriquecedora e inolvidable trabajar junto a Belén y su equipo, además ella fue la comisaria de mi exposición celebrada allí desde el 5 de abril al 14 de mayo de 2017, ahora también una excelente amiga.»

¿Se encuentra actualmente trabajando en algún proyecto nuevo?

«De alguna manera en mi cabeza siempre hay un nuevo proyecto, estoy dando forma a varios de ellos y acabo de terminar la edición de un proyecto homenaje al Barrio de la Ranilla en el Puerto de la Cruz, es muy especial por el cariño que siento por esta tierra después de más de 25 años disfrutándola siempre que puedo venir, además ha sido todo un reto personal pues desde el principio concebí este trabajo fotográfico en color, algo que es menos habitual en mi por lo que implicaba una dificultad añadida.»

¿Qué imagen le gustaría capturar y que aún no ha podido?

«Desde siempre en mi sólo unas pocas se llegan a materializar, más que una imagen única es una nueva historia que contar, hablar sobre personas, momentos o luces que me emocionan me preocupan o despiertan mi curiosidad.»