El festival de Puerto de la Cruz se consolida como experiencia con más de 7.000 asistentes

La tercera edición de Phe Festival en Puerto de la Cruz reunió más de 7.000 personas en sus diferentes actividades y dos jornadas de conciertos, demostrando un crecimiento notable.

Phe cuida a su público ofreciendo una experiencia de ocio incontestable. Tendencias, innovación, deportes urbanos, y una interesante oferta gastronómica con cuidadas zonas para descansar y conversar, conforman un recinto con una propuesta sostenible elaborada con materiales reutilizados.

Viernes de confirmación

Fue la noche de la confirmación. Después de una semana de actividades previas por fin llegó la música a Phe. Y lo hizo para cerrar el círculo de la mejor manera posible. Acompañó el tiempo (con un intenso calor en las primeras horas de la tarde), brillaron los artistas y respondió el público. Y así, con este propicio marco la cita del Puerto de la Cruz hizo lo que mejor sabe hacer: crear un cuadro de buenos momentos.

Phe es algo más que música. Como los grandes festivales, comienza a convertirse en toda una experiencia vital. Y eso se nota en los rostros, del público y de los artistas. Hay comunión, hay felicidad, hay un pequeño mundo lleno de sensaciones.

La explanada del muelle portuense se vistió con puestos a modo de mercadillo, gastronomía, zonas de descanso, rampas de skate… todo como complemento para una jornada festiva multitudinaria, con un público numeroso (por miles) y entregado. Desde primera hora de la tarde, casi con la apertura de puertas, ya irrumpió el ambiente festivalero en la zona de conciertos con los más madrugadores que se acercaron a dar calor a Minifefas, Pumuki y Floridablanca.

Con Pedrina, adentrándose la noche poco a poco, ya empezaron los coros multitudinarios. La colombiana presentó por primera vez fuera de su país su último disco ‘Prisma’ y la respuesta a las faldas del escenario la situó como en casa casi desde los primeros acordes. Música sencilla, presencia sencilla y propuesta que llega. Para muchos, uno de los grandes descubrimientos de la noche.

Para entonces, a la conclusión de la colombiana, Phe ya estaba en pleno apogeo y en caída libre hacia una noche gloriosa, histórica para un festival que apenas tres años se ha situado con decisión y personalidad entre las citas musicales más importantes de Canarias. Con Carlos Sadness llegó uno de los momentos más enérgicos. Era el tiempo de bailar, de los instantes más divertidos. Cercano, con letras reconocibles por todos y con detalles de genialidad como cuando se animó a improvisar con notable soltura. Para entonces, ya no había dudas, era la noche de confirmación de Phe.

Uno de los grandes aciertos de esa edición de 2018 fue ‘descubrir’ para el público de Tenerife a Nathy Peluso. Ella, que sin embargo ya había triunfado nada más asomarse en el escenario. Alma y corazón, personalidad arrolladora y un arrojo y versatilidad artística que le lleva pasar del rap, el jazz, la salsa como si estuviera inventando cada estilo a cada momento. Fue la nota exótica del festival, una artista única que a sus 22 años ya es universal y que deja la sensación de estar dando sólo los primeros pasos de una larga carrera.

La noche tendió puentes hacia su conclusión con una otra buena dosis de personalidad: El Columpio Asesino. Los pamploneses eran quizás la banda más esperada de esta primera jornada de festival y cumplieron y llevaron a Phe a sus cotas más altas. El triunfo de la música, la consagración de un Festival. Kid Simius, pasadas la una de la mañana, puso el punto y aparte a la espera de gran colofón de la jornada del sábado.

Sábado de consolidación

La segunda jornada de conciertos reunió este sábado los directos de referencias nacionales como Dorian, La Bien Querida, Perro, Niña Coyote Eta Chico Tornado y We Are Not Dj’s.

Desde las 19:00 horas del sábado ya podía notarse efervescencia y la ganas de un público que se esperaba masivo. Destacaba entre los asistentes la presencia de muchas familias compartiendo momentos bajo el sol de la ciudad portuense, escenario de los grandes directos de Phe.

El rock de los tinerfeños Mento abrió la sesión de conciertos para dar paso a la desenfadada y exitosa propuesta de la banda grancanaria Texxcoco, que se metieron al público en el bolsillo desde el primer minuto. Con el crepúsculo llegaban Niña Coyote Eta Chico Tornado, que consiguieron lo imposible: sonar como una banda al completo con tan solo guitarra y batería.

Las románticas y pegadizas melodías de La Bien Querida fueron el puente perfecto para dar paso a Perro, una de las apuestas menos convencionales en esta edición de Phe. En su debut en las islas se hicieron rápidamente con el público, que aplaudió su rock alternativo acompañado de singulares y extravagantes imágenes.

Con Dorian llegó el éxtasis. Todo el recinto vibró con sus canciones, algunas de ellas ya convertidas en himnos. Las letras de ‘A cualquier otra parte’, ‘Arrecife’ o ‘La tormenta de arena’ sonaron al unísono en la voz de un recinto entregado, pletórico. Rebosante de sensibilidad y realidad, Dorian no decepcionó como cabeza de cartel, dejando a su paso sonrisas cómplices y mucho buen rollo.

Música electrónica para el fin de fiesta con la irreverencia de We Are Not Dj’s. Su estilazo a los mandos provocó bailes y saltos entre una multitud hechizada por las mezclas que fueron la guinda para una jornada de conciertos memorable.

Tras un fascinante primer día con las actuaciones de Pedrina, Carlos Sadness, El Columpio Asesino y la sabrosura de Nathy Peluso entre otros, el público de Phe Festival volvió el sábado a por más. Más música, más tendencias y más de un festival que se consolida como referencia en el verano de Tenerife